Un verano, una ilusión.

Dicen que las mejores ideas surgen de manera imprevisible, espontánea, sin propósito ni reflexión previa. Asoman de repente y se abren paso casi sin poder evitarlo, como un torrente. Así fue como se fraguó Cotton Sail Barcelona, nuestra personal aventura.

Fue una tarde de finales de agosto, en el mar de la Costa Brava, con la piel salada y tostada tras un día de mar y risas, el sol empezaba a caer y entre conversaciones varias, nosotras (Alejandra y Marta), hermanas bien avenidas donde las haya, fantaseábamos sobre la posibilidad de iniciar un negocio propio, un proyecto personal de ilusión que instilara un toque de color al mundo legal al que las dos nos dedicábamos, por familia y vocación.

Tras mucho divagar, fuimos a centrar nuestros delirios en el mundo de la moda, un sector que siempre nos ha atraído mucho a las dos. Desviamos la vista hacia un grupo de chicas jóvenes que se reían ruidosamente no lejos de donde estábamos. Guapas, morenas, borrachas de sol y de verano, despreocupadas y felices. Nos miramos y saltaron chispas ¿Qué mejor que vestirlas de baño y prolongar en el tiempo la maravillosa sensación de verano y alegría que teníamos aquella tarde?

A partir de aquel momento, ya fue un camino sin retorno... Teníamos la sensación de que, pese a haber muchísimas marcas de baño en el mercado, ninguna nos representaba del todo, en una combinación justa de calidad, precio y diseño. Al día siguiente por la mañana, de nuevo frente al mar, ya le dábamos forma al nombre de nuestra marca, grafía y colores del logo: Cotton Sail Barcelona era ya una realidad...

Nuestra primera colección vio la luz en verano de 2015 y hasta hoy hemos ido creciendo con nuestra marca hasta convertirla en lo que es ahora, con la ilusión de vestir de baño y poner más guapas -si cabe- a nuestras cottonsailors . Durante el diseño de cada colección, entre montones de retales de muestras, dibujos, y atropellada charla, nunca perdemos de vista aquella sensación de alegría estival, de sal y de mar que tuvimos aquella tarde. Cada prenda pretende transmitiros esa maravillosa atmósfera y toda la ilusión que ambas ponemos en cada pequeño detalle desde aquella tarde de agosto.

Esta es nuestra pequeña gran locura. Y ahora también la vuestra. Sin vosotras, queridas Cottonsailors, nada de esto habría sido posible.​

¡Nos vemos en verano!